Filofobia

Odio no poder controlar el movimiento de mis piernas, y ese nervio que me sube de la barriga a la garganta.

Odio sentir esa mezcla de culpabilidad y miedo ante la incerteza de no saber que debo, quiero, tengo que hacer.

Adoro l viento de la ventana cuando suena una canción que me llena de energía y me hace decantarme por la alegría cuando un instante antes dudaba entre sentirme desgraciada o privilegiada por algún detalle sin importancia.

No he definido todavía lo que siento cuando se me mezclan los recuerdos bonitos de una historia que nunca jamás volverá a ser igual con la certeza (cada vez más grande) de que es lo mejor que “nos podría pasar”.

No soporto no vivir con la misma ilusión de antes el hacer planes que nunca se cumplirán pero que llenaban ratos de ilusiones compartidas.

No soporto la incertidumbre que se junta con la frustración de querer comerme un poquito de mundo y no saber por dónde empezar.


Welcome al paradigma de la complejidad, viva el spotify, el chocolate y Guardiola.