Something will come

He renunciado a ser la “tipa” que un día fui, simplemente porque he entendido que es algo metafísicamente imposible; jamás hay vuelta atrás, y aunque a veces no lo parezca, supongo que es una ventaja.


Esta noche me he dado cuenta de que debo parecer un ser bastante extraño, de repente he notado que una mirada amiga me observaba en la distancia intentado leer mi puesta en escena…creo que, como yo, no debe saber cual es bien bien el motivo, pero ha notado que no acabo de reencontrarme.

Y estoy un poco harta de este bloqueo, de este muro pero tampoco tengo ganas de romperlo. Y tampoco sé si lo que me llega de los demás me decepciona o simplemente no estoy en la onda de lo que puedo llegar a recibir.
No necesito ese amor en la barriga, pero si esa calidez en algunas situaciones en las que debería de sentirla.

Y ahora después de que me costara tanto entenderlo, soy yo la que me siento, fría, distante, fuera. Y me limito a que pase, sin más. Y reconozco la influencia irrefrenable de la que no me arrepiento, incluso me siento muy orgullosa de haber vivido esa etapa que me hizo recibirla pero me pregunto si se podrá contrarrestar algún día.

Y solo sé que cada día me doy más cuenta de a quien quiero de verdad, y me da tanto miedo perderlos que no me atrevo a añadir más al grupo por si me vuelvo a romper un trocito más, por enésima vez.


Y cada parágrafo empieza por y, porque es una etapa de transición, y algo viene detrás. Fijo.