Adiós letargo; cuando quieras, verano.

Ahora que acaba el curso, y hace ya casi un mes que no hay nada que estudiar y opositar…ahora que no hay angustias por las que preocuparse, me lleno de sensaciones diferentes, a veces contradictorias o imposibles de sentirse simultáneamente. Pero si, estoy contenta, emocionada con estos peques que están enormes y han aprendido tanto y que nos hemos querido tanto. Me siento rara por el verano desconocido que está a la vuelta de la esquina.

Me encantan los reencuentros con mi gente de la uni, pero todos esas sensaciones me avocan a lo mismo…que el tiempo cada vez pasa más rápido! …uff.. hay tantas cosas por hacer, y no sé por dónde empezar ni con quién empezar.

Tengo nostalgia de los buenos ratos pasados, y también de los que vienen, porque sé que no tengo que esperarlos pero no puedo evitarlo. He conseguido tantas cosas este año que solo me queda la última y más importante, volver a sentirme tan viva que cualquier pequeña emoción sea un salto en la barriga, unas lágrimas de alegría, una sonrisa de oreja a oreja, intensidad, vivir con intensidad, como antes, como siempre. Pese a quién le pese.

Adiós letargo; cuando quieras, verano.