Redefinición periódica

Hace unos días volvía a llegar a mis manos (o mejor dicho, a mi móvil) un vídeo que había olvidado y que me volvió a remover por dentro.

 Como casi siempre que eso me pasa lo compartí con " mi gente" y recordé también la narración de vida que escribí en un curso de Programación neurolingüística.

 En el narraba mi historia desde el nacimiento hasta mi muerte y sólo mientras escribía me di cuenta de cuales eran mis prioridades, qué es lo que haría que me sintiese feliz y realizada cuando mi historia acabase. También teníamos que acabar de escribir esta frase ( a nosotros mismos) :

“Sabes, todo ha ido bien y nuestra vida ha sido como….”

Aún me duele la barriga cuando pienso que no fui capaz de completarla, quizás quedan aún demasiado cosas que vivir como para realizar una metáfora tan significativa, y es que sintetizar todo los años vividos y resumirlos en una sola  sensación no es moco de pavo.

Aun así, creo que es un muy buen ejercicio escribir quiénes somos, qué queremos, hacia dónde vamos e ir revisándolo de tanto en tanto para que no pasen 10 años y estemos en un punto del camino demasiado alejado del rumbo que nos marcamos.

Firmemos un contrato vital con nosotros mismos y revisemos sus condiciones cada año, a ver si nos merecemos un aumento de autoestima o un curso de redefinición.

Creo que a les flodetes les parecerá muy buena idea.

ilustración de jessica Rae Sommer