Declaración contemporánea*

No puede una resistirse a lo que el universo le ha dado.  Creía que ya me sabía la lección, de hecho aparento tenerla bastante clara cuando se trata de los asuntos de los demás…

Pero en casa de herrero cuchillo de palo….considero que soy:mitad sensibilidad pura, mitad celebro pensante 24h y eso a veces es difícil de compaginar.

Me fui con el corazón lleno de ganas de aventuras pero enseguida se apoderó de mi  la necesidad de controlarlo todo! Y por qué? o mejor dicho, para qué? Una vez más para aprender.

Y una vez más para aprender de ti, que eres todo cabeza y orden y en cambio te dejas llevar y disfrutar cuando realmente importa. Una vez más de ti, la persona que más me conoce emocionalmente y a la que (a veces) se lo pongo más difícil, la que me equilibra y me abraza fuerte y nunca me regala palabras dulces. Una nueva lección de humildad y de conciencia. 

Como dice la canción tu eres mi refugio y mi verdad en un mundo tan irreal.

Y llegamos a ese rincón del mundo que para nosotros fue el paraíso y nos lo regalamos y lo disfrutamos. Sin aspiraciones, sin prisas a sorbos y a atardeceres. Del agua dulce a la salada, recogiendo caracolitos y trozos de coral y haciendo amigos diferentes de esos que duran un tiempo concreto en un lugar lejano pero que compartes momentos especiales. Y saboreando lo mejor de la aventura me fui encontrando, quitándome la piel seca y quedándome en esencia, en luz y amor. Re-aprendí que me aporta por igual los momentos llenos de adrenalina y esos otros en los que paras el tiempo leyendo un libro al borde de una piscina al borde de un acantilado. De nuevo ralentizamos el tiempo, viviéndo sin medirlo. Y hablamos con burbujas bajo el mar y en miradas cómplices. Nos cuidamos mutuamente y entre changs y iced thai tea llegamos a casa un poquito más unidos si cabe. 

Y con los últimos días de verano, esos en lo que está to el pescao vendio, ahí me entrego! En el reencuentro con los amigos/familia que hace semanas que no veo, en las quedadas pendientes de todo el verano o en las pre-empezar el curso, en los últimos mojitos, gintonics, saltos a la piscina, baños en la playa, atardeceres o siestas en el sofá. Llegar al campo y entender más que nunca que el tiempo lo pone todo en su sitio y que se respira un aire más tranquilo que nunca, disfrutar de ese hogar-refugio de paz compartiéndolo con la gente a la que queremos… y en esos últimos días recibir las mejores y emotivas noticias sobre la vida manifestándose con mucho amor!

Ahí y así  me entrego y cargo pilas a tope sabiendo que llega un curso ( y luego un luminoso 2016) otro más, muy especial, de retos tan profesionales que llegan a lo personal. El miedo me acompaña en su esquinita del corazón dándome fuerza. Mis puntales los tengo repartidos en la tierra y me dan calma solo con una llamada, un mensaje o mejor un abrazo.  Los mantras los tengo apuntados en un rincón de la mente, solo hay que pasarlos al corazón ( déjate llevar, no pensar, no esperar, confiar, disfrutar..).

Y ahora sé más que nunca que mi compañero es el que estará más cerca observando en silencio respetando la distancia adecuada para que aprenda sola y para darme el abrazo justo cuando lo necesite.

Otra vez más siento que tengo mucho amor por dar y que habrá muchas personitas (algunas están formándose, otras recién aterrizadas…otras con unos pocos años de experiencia) especiales que lo van a recibir!

Que emocionante la vida a vuestro lado amig@s y familia!

Lo único que entorpece que estés en la danza de la vida es la preocupación por saber donde pones los putos pies. (Ivan Rohe de intimailuminación)

Más fotos del viaje ( próximamente) aquí!