De plumas y equilibrios


Hace ya tiempo que me voy encontrando plumas por allá donde paso (o que me fijo en ello). A veces las observo, otras las recojo y siempre siento que descubrir alguna a mis pies es una señal de estar conectada con la autenticidad y mi libertad.


Curiosamente este fin de semana en el Delta no encontré ninguna. 


En cambio vimos cientos de aves exhibiendo las suyas, volando alrededor de los tractores y picoteando entre el barro buscando comida, un espectáculo de la naturaleza en estado puro que junto a ese amanecer con el viento rugiendo y Chloe saltando de un lado a otro se me ha quedado grabado para siempre en el alma.



También la observé a ella, y reconocí a la mujer de siempre pero en su mejor versión, valiente y decidida y sobretodo dispuesta a disfrutar de la vida. Constatarlo me llena de orgullo y agradecimiento.



Con el pelo revuelto y el corazón lleno me despido de esta preciosa zona con la idea que la disputa entre el mar y el río, entre la explotación agrícola y las zonas de reserva natural, ese equilibrio (im)posible que sobrevive al paso del tiempo es igual que la búsqueda de una misma y la conexión con la tierra, el hogar y la familia.



Esa búsqueda de equilibrio que siempre me acompaña como la canción, como un mantra, como un baile... A veces más imposible a veces menos pero siempre en movimiento.

Comentarios

Entradas populares